Cada cultura tiene sus condimentos preferidos para realzar el sabor de sus platillos. En la rica tradición culinaria de la República Dominicana, contamos con un sazón divino, auténtico de nuestra tierra.
El sazón que compartiré a continuación es un componente esencial en la mayoría de nuestros platos tradicionales, como habichuelas, carnes, moros, locrios, mariscos, sopas, sancochos y pastas. Contar con este sazón a mano no solo simplificará tus preparaciones culinarias, sino que también añadirá un toque de nutrición, ya que su delicioso sabor proviene de verduras frescas. Esto convierte a tus comidas en una experiencia más sabrosa y saludable al mismo tiempo.
Nota: Esta es mi versión personal de sazón, la cual he utilizado con éxito en mis comidas criollas dominicanas durante más de 20 años.
Sazón Dominicano
3-4 cebollas
5 ajíes pimiento morrón o cubanela.
2 cabezas de ajo
6 ajíes gustosos - ajíes dulce (ver foto más abajo)
1 taza de cilantro picado (recao/verduras)
2 cubitos Doña Gallina (sopita) opcional
¼ taza de orégano
½ -1 cucharadita de malagueta (opcional)
2 cucharas de bija (achiote) o 1 cucharada de azafrán
2 cucharas de aceitunas y alcaparras
1 cucharada de sal
¼ de vinagre o de agrio de naranja
1 taza de agua para usar solo si es necesario
un poco de aceite (opcional)
Pimienta al gusto
Preparación:
Lava y corte todos los ingredientes en cubos y procesar en la licuadora o en un procesador de alimentos, hasta obtener la consistencia deseada (en la licuadora sale más líquido, y en el procesador sale con pedazos pequeños de verduras. Si la consistencia se pone muy espesa, le puedes agregar un poco del agua reservada hasta que se siga mezclando bien. Dura hasta 2 semanas en el refrigerador guardado en un envase herméticamente cerrado.
Modo de uso:
1. Para sazonar todo tipo de carnes, agrega la cantidad necesaria (aproximadamente 1/4 de taza de sazón por cada 2 libras, o al gusto), mezcla y deja reposar en el refrigerador durante al menos media hora para que tome sabor antes de cocinar.
2. Para preparar el resto de los platos, preparamos un sofrito: en una sartén con un poco de aceite caliente añadimos la cantidad de sazón deseada. Si la receta lleva salsa o pasta de tomate, este es el momento de agregarlo al sofrito. Cuando se forme una salsa espesa, se incorpora a las habichuelas, al agua del arroz para locrios o moros, a los caldos y a las pastas.
Nota: Si gustas, puede usar más ajo, pero yo prefiero hacerlo así y licuar más ajo aparte con un poco de sal y aceite. Lo envaso aparte para esos platos que requieren más ajo, ejemplo: Bistec, habichuelas, sopas o que no llevan los ingredientes de este sazón como las recetas internacionales que llevan otro tipo de sazón (adobo).
Le dedico esta entrada a mi Mamá y a mi hermana Miriam por enseñarme los truquitos de cocina, por ser excelentes cocineras e inspirarme a cocinar cada día mejor.
“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy.” Hechos 3:6
Texto y fotografías © Mari's Cakes
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