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¡En total nostalgia! Estas galletitas me acuerdan a unas que mi mamá me compraba cuando era pequeña. Venían en una carterita plástica y creo que ninguna niña se resistía a comprar una. También recuerdo comprárselas a mis niñas cuando vivíamos en Estados Unidos. No sé si algunas de ustedes saben de cuales me refiero. Se llaman iced gems biscuits o iced gems cookies, aquí encontré unas fotos de ellas pero sin la carterita. Para las que les gusta hornear o las que están aprendiendo a decorar galletas, estas quedan muy bonitas sin necesidad de complicarse la vida con decoraciones difíciles, ni de muchos detalles.
Al trabajar con la masa de galletas delicadamente especiada, me di cuenta de que su sabor es muy similar a las famosas galletas mocanas que venden en este país llamadas galletas Martin. Es por eso que también le puse el nombre de galletas con suspiritos. Aunque los suspiritos son estos, y estas galletas se decoran con royal icing, los dominicanos le dicen así, galletas con suspiritos. Para los dominicanos que viven en el extranjero, sé que les encantará probar esta receta y saborear un poco de su país en cada bocado! Si las hace, comparte las fotos conmigo via mi cuenta de instagram.
Estas galletas con suspiritos quedan de lo más bonita y se pueden incluir en mesas de postres combinadas con el tema de la fiesta.
Galletas con Suspiritos
Ingredientes:Galletas
¼ barra + 1 cucharada de mantequilla, temperatura ambiente (45 g)
½ taza azúcar glasé (65 g)
1 cucharada de azúcar moreno (15 g)
1 cucharadita de vainilla (5 ml)
1 huevo
1¾ taza de harina todo propósito, uso dividido (225g)
2 cucharadas de maicena (15 g)
¼ de cucharadita de baking soda (bicarbonato de soda)
Pizca de sal
¼ cucharadita de canela molida
¼ cucharadita de jengibre molido
Pizca de nuez moscada rallada
Glasé con Merengue en polvo
2⅓ tazas azúcar de confección (320 g)
1½ cucharada de merengue en polvo
2½ -3 cucharadas de agua tibia (37.5 -45 g)
Saborizante de vainilla (opcional)
Necesitas
Cortador de 1” (2.54 cm)
Manga pastelera
Puntilla #22
Instrucciones:
1. Galletas: Mezcla 1¼ taza de harina, maicena, baking soda, sal, canela, jengibre y nuez moscada. Reserva ½ taza de harina restante para usar solo si crees necesario al final de mezclar con la harina. Deja a un lado. Con el batidor plano (flat beater) bate la mantequilla y azúcar por 3 minutos, agrega la vainilla y el huevo y deja batir hasta que esté todo bien combinado. Incorpora la harina poco a poco hasta formar una masa, cubre con papel plástico y lleva al refrigerador por 30 minutos – 1 hora.
2. Precalienta el horno a 350 °F (175 °C). Con un bolillo estira la masa en una superficie espolvoreada con harina, corta las galletas usando un cortador de 1” (2.54 cm), coloca en una bandeja de hornear, y lleva al horno por 8-12 minutos hasta que estén un poco doraditas. Deja enfriar completamente antes de colocar el suspirito. Ver siguiente paso.
3. Glasé para los suspiritos: Mezcla el azúcar de confección y merengue en polvo, luego mientras la maquina este batiendo en velocidad mínima, echa la vainilla, luego el agua poco a poco y hasta que se forme una pasta suave. Deja batir unos 7-10 minutos. Rendimiento es de 1½ tazas de glasé con consistencia fuerte.
4. Divide el icing en cuatro bols, agrega una gota de colorante a cada bol de los colores que te gusten. Colócalo en una manga con puntilla de estrella y forma un besito arriba de la galleta. Deja secar unas horas o de un día para otro. Se conservan bien por una semana. Más de ahí no sé porque no duran tanto tiempo en casa.
Rendimiento: Aproximadamente 65 galletitas de 1” (2.54).
Notas:
a) A pesar de que estas galletas tienen un aspecto similar a las galletas Martin, no es su receta la que comparto, ni las instrucciones pueden ser la manera en que sean elaboradas en la fábrica. Esta receta fue desarrollada por mí para hacer unas galletas ligeramente especiadas y decorarlas como las gems cookies. * Solo para uso personal.
b) Para hacer esta receta doble usa 2½ tazas de harina, y un huevo, el resto de los ingredientes se dobla normal.
“No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,”
- Filipenses 2
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